1Jesús le dijo a sus discípulos: “Las tentaciones son inevitables, pero ¡cuán desastroso será para aquellos por medio de los cuales vienen las tentaciones!
2Para esas personas sería mejor que se colgaran un molino en su cuello y sean lanzados al mar antes que hacer pecar a uno de estos pequeños.
3Así que tengan cuidado con lo que hacen. Si tu hermano peca, adviértele de ello; y si se arrepiente, perdónalo.
4Incluso si peca contra ti siete veces en un día, y siete veces regresa y te dice ‘lo siento mucho,’ perdónalo.”
5Los apóstoles le dijeron al Señor: “¡Ayúdanos a tener más fe!”