16Y tenía tanta hambre que incluso se habría comido la comida de los cerdos, pero ninguno le dio nada.
17Cuando recuperó el sentido, pensó para sí mismo: ‘Todos los trabajadores de mi padre tienen más que suficiente para comer, ¿por qué estoy muriendo de hambre aquí?
18¡Regresaré a la casa de mi padre! Le diré: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.
19Ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Por favor, trátame como uno de tus empleados.”’
20Así que partió de allí y se fue a casa de su padre. “Aunque aún estaba lejos, su padre lo vio venir desde la distancia, y su corazón se llenó de amor por su hijo. El padre corrió hacia él, abrazándolo y besándolo.
21El hijo le dijo: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco ser llamado tu hijo.’
22“Pero el padre le dijo a sus siervos: ‘Rápido, traigan la mejor túnica y póngansela. Pónganle un anillo en su dedo y sandalias en sus pies.
23Traigan el becerro que hemos estado engordando y mátenlo. Hagamos una fiesta para celebrar