1Me alegré porque me dijeron: Entraremos en la casa del Señor.
2Por fin nuestros pies estaban dentro de tus puertas, oh Jerusalén.
3Oh Jerusalén, tú eres como una ciudad que está bien unida;
4A los cuales subieron las tribus, las tribus del Señor, para dar testimonio a Israel, para alabar el nombre del Señor.