1Un cántico para los peregrinos que van a Jerusalén. Un salmo de David. Me alegré cuando me dijeron, “Vamos a la casa del Señor.”
2Ahora estamos de pie dentro de tus puertas, Jerusalén!
3Jerusalén está construida como una ciudad en la que el pueblo puede reunirse.
4Todas las tribus del Señor suben allí, siguiendo la orden dada a Israel para agradecer al Señor.