3Mientras callé, envejeciéronse mis huesos en mi gemir todo el día.
4Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; volvióse mi verdor en sequedades de estío. (Selah.)
5Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones á Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado. (Selah.)