21Bienaventurados los que ahora tenéis hambre; porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
22Bienaventurados seréis, cuando los hombres os aborrecieren, y cuando os apartaren de sí, y os denostaren, y desecharen vuestro nombre como malo, por el Hijo del hombre.
23Gozaos en aquel día, y alegraos; porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres á los profetas.
24Mas ¡ay de vosotros, ricos! porque tenéis vuestro consuelo.
25¡Ay de vosotros, los que estáis hartos! porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis.
26¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres dijeren bien de vosotros! porque así hacían sus padres á los falsos profetas.
27Mas á vosotros los que oís, digo: Amad á vuestros enemigos, haced bien á los que os aborrecen;
28Bendecid á los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.
29Y al que te hiriere en la mejilla, dale también la otra; y al que te quitare la capa, ni aun el sayo le defiendas.
30Y á cualquiera que te pidiere, da; y al que tomare lo que es tuyo, no vuelvas á pedir.
31Y como queréis que os hagan los hombres, así hacedles también vosotros: