3Mi voz vendrá a ti por la mañana, oh Señor; por la mañana te enviaré mi oración y esperaré.
4Porque tú no eres un Dios que se complace en el mal; los malvados no habitarán junto a ti.
5Los hijos del orgullo no tienen lugar delante de ti; aborreces todos los que hacen el mal.
6Destruyes a los mentirosos; al asesino y el hombre de engaño son odiados por el Señor.
7Pero en cuanto a mí, entraré en tu casa, por la abundancia de tu misericordia; y en reverencia te daré culto, volviendo mis ojos a tu santo Templo.
8Sé mi guía, oh Jehová, en el camino de tu justicia, por los que están contra mí; haz tu camino recto delante de mí.
9Porque no hay verdad en sus palabras; sus entrañas no es más que maldad; su garganta es como un sepulcro abierto; su lengua es mentirosa.