3Porque he aquí están acechando mi vida; los poderosos se han unido para matarme pero no a causa de mi pecado o mi maldad, oh Señor.
4Señor no he sido rebelde ni he pecado; sin embargo se apresuran a atacarme. despiértate! y ven en mi ayuda, y mira!.
5Tú, oh Jehová Dios de los ejércitos, eres el Dios de Israel; ven ahora y castiga a las naciones; no tengas piedad de ningún malvado traidor. Selah.
6Ellos vuelven por la tarde; hacen un ruido como un perro, y rondan la ciudad.
7Mira, el odio está cayendo de sus labios; las maldiciones están en sus lenguas: dicen: ¿Quién nos oye?
8Pero te reirás de ellos, oh Señor; te burlaras de todas las naciones.