7Calla á Jehová, y espera en él: no te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades.
8Déjate de la ira, y depón el enojo: no te excites en manera alguna á hacer lo malo.
9Porque los malignos serán talados, mas los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
10Pues de aquí á poco no será el malo: y contemplarás sobre su lugar, y no parecerá.
11Pero los mansos heredarán la tierra, y se recrearán con abundancia de paz.
12Maquina el impío contra el justo, y cruje sobre él sus dientes.
13El Señor se reirá de él; porque ve que viene su día.
14Los impíos desenvainaron espada, y entesaron su arco, para derribar al pobre y al menesteroso, para matar á los de recto proceder.
15La espada de ellos entrará en su mismo corazón, y su arco será quebrado.
16Mejor es lo poco del justo, que las riquezas de muchos pecadores.
17Porque los brazos de los impíos serán quebrados: mas el que sostiene á los justos es Jehová.
18Conoce Jehová los días de los perfectos: y la heredad de ellos será para siempre.
19No serán avergonzados en el mal tiempo; y en los días de hambre serán hartos.
20Mas los impíos perecerán, y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros serán consumidos: se disiparán como humo.
21El impío toma prestado, y no paga; mas el justo tiene misericordia, y da.
22Porque los benditos de él heredarán la tierra; y los malditos de él serán talados.
23Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y aprueba su camino.