5Las montañas se derriten como cera en la presencia del Señor, ante el Señor de toda la tierra.
6Los cielos proclaman su bondad; todos ven su gloria.
7Todos aquellos que adoran ídolos son humillados, todos los que están orgullosos de sus ídolos, porque todos los “dioses” se postran ante él.
8Jerusalén oye esto y celebra; todos los pueblos de Judá están felices por tus juicios, Señor.
9Porque tú, eres el más grande de todos, que gobierna sobre toda la tierra; tu posición está muy por encima de cualquier otro dios.