20Tú, que me has enviado problemas grandes y amargos, me darás vida otra vez, levantándome de las aguas profundas del inframundo.
21Me harás más grande que antes, y me darás consuelo por todos lados.
22Te alabaré con instrumentos de música, Dios mío, tu verdad cantaré a ti; Te haré canciones con música, oh Santo de Israel.