4El aliento del hombre se apaga, vuelve a ser polvo; en ese día todos sus propósitos llegan a su fin.
5Bienaventurado el hombre que tiene al Dios de Jacob por su ayuda, cuya esperanza está en el Señor su Dios:
6Que hizo los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas en ellos; quien guarda verdad para siempre.
7Él da sus derechos a los que son oprimidos y da comida a aquellos que la necesitan; el Señor libera a los prisioneros;