2Tu ayuda viene del Señor, que hizo los cielos y la tierra.
3Que no deja que resbale tu pie; no tiene necesidad de dormir el que te guarda.
4Mira, los ojos del guardián de Israel no se cerrarán en el sueño.
5El Señor es tu guardián; el Señor es tu sombra en tu mano derecha.
6No te tocará el sol en el día ni la luna en la noche.