1Escucha, oh Guardián de Israel, guiando a José como un rebaño; tú que tienes tu asiento con los ángeles. deja que se vea tu gloria.
2Delante de Efraín, de Benjamín y de Manasés, despierta de tu sueño, y ven a salvarnos.
3Llévanos de nuevo, oh Dios; veamos el brillo de tu rostro y déjanos estar a salvo.
4Oh Jehová Dios de los ejércitos, ¿hasta cuándo se encenderá tu ira contra la oración de tu pueblo?
5Les diste el pan de llanto para comer; por su bebida les has dado tristeza en gran medida.
6Nos haces causa de guerra entre nuestros vecinos; nuestros enemigos se están riendo de nosotros entre ellos.
7Llévanos de nuevo, oh Dios de los ejércitos; veamos el brillo de tu rostro y déjanos estar a salvo.
8Sacaste una vid de Egipto, expulsando a las naciones y plantando en su tierra.
9Preparó un lugar para ello, para que arraigara profundamente, y envió sus ramas sobre toda la tierra.