4Enviando sus voces como leones entre tus adoradores; Han puesto sus señales para ser vistos.
5Están cortando, como un hombre cuya hacha está levantada contra los árboles gruesos.
6Sus puertas se rompen con el hacha de hierro y martillos.
7Han encendido tu lugar santo; Han contaminado el lugar de tu nombre y lo han derribado.
8Han dicho en sus corazones: Acabemos con ellos todos juntos; han entregado al fuego todos los lugares de adoración de Dios en la tierra.
9No vemos nuestros signos: ya no hay ningún profeta, ni nadie entre nosotros para decir cuánto tiempo.