6Y hará que tu justicia se vea como la luz, y tu causa como el resplandor del sol.
7Descansa en el Señor, esperando en silencio a que él te ayude; no te enojes por el hombre que prospera en sus caminos y por él que hace planes Malvados.
8Pon fin a tu ira y no seas más amargo; no cedas al sentimiento de enojo que es la causa del pecado.
9Porque los impíos serán destruidos; más los que esperan en Jehová tendrán la tierra por heredad.
10Porque en poco tiempo el malvado se irá: irás en busca de su lugar, y no estará allí.
11Mas los gentiles tendrán la tierra por heredad; se deleitarán en la paz sin medida.
12El pecador tiene planes malos contra los rectos, levantando la voz de ira contra él.
13El Señor se burlará de él, porque sabe que al malvado se le acerca su hora.
14Los malvados sacaron sus espadas, sus arcos doblados; para aplastar a los pobres y para matar a los que son rectos en sus caminos.
15Pero su propia espada entrará en su propio corazón, y sus arcos se romperán.
16Lo poco que tiene el hombre bueno es mejor que la riqueza de los malhechores.
17Porque las armas de los malvados se romperán; pero el Señor es el sostén de los buenos.
18Los días de los rectos son contados por el Señor, y su heredad será para siempre.
19No serán avergonzados en el mal tiempo, y en los días cuando todos necesitan comida, tendrán suficiente.
20Mas los malhechores vendrán a la perdición, y los que aborrecen a Jehová serán como la grasa de los corderos, y serán quemados; ellos se convertirán en humo, y nunca más serán vistos.
21El pecador toma dinero y no lo devuelve; pero el hombre recto tiene misericordia y da a los demás.
22Los que tienen la bendición del Señor tendrán la tierra por su herencia; pero los que son malditos por él serán cortados.
23El Señor ordena los pasos de un hombre bueno y se deleita en su camino.
24Aunque tenga una caída, no estará sin ayuda, porque la mano del Señor lo está apoyando.
25He sido joven, y ahora soy viejo, pero no he visto al hombre bueno sin ayuda, ni a sus hijos mendigando por pan.
26En Todo tiempo está listo para tener misericordia y dar; su descendencia son una bendición.
27Apártate del mal, y haz el bien; y vivirás para siempre.