2El deseo de su corazón le diste, y no le negaste lo que sus labios pronunciaron. (Selah.)
3Pues le has salido al encuentro con bendiciones de bien: corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.
4Vida te demandó, y dístele largura de días por siglos y siglos.
5Grande es su gloria en tu salud: honra y majestad has puesto sobre él.
6Porque lo has bendecido para siempre; llenástelo de alegría con tu rostro.
7Por cuanto el rey confía en Jehová, y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido.