1Déjame glorificarte, oh Dios, mi Rey; y bendecir tu nombre por los siglos de los siglos.
2Todos los días te daré bendición, alabando tu nombre por los siglos de los siglos.
3Grande es el Señor, y muy digno de alabanza; su poder excede nuestro entendimiento.
4Una generación tras otra alabarán tus grandes actos y dejarán en claro el funcionamiento de tu fortaleza.
5Mis pensamientos serán del honor y la gloria de tu gobierno y de la maravilla de tus obras.
6Los hombres hablarán del poder y temor de tus actos; Daré noticias de tu gloria.
7Sus dichos estarán llenos del recuerdo de toda tu misericordia, y ellos harán canciones de tu justicia.
8El Señor está lleno de gracia y compasión; lento para enojarse, pero grande en misericordia.