3Señor, ¿qué es el hombre, que lo tienes en mente? o el hijo del hombre que lo tomas en cuenta?
4El hombre es como un aliento: su vida es como una sombra que se va rápidamente.
5Desciende, oh SEÑOR, de tus cielos; toca y deja que las montañas emitan humo.
6Con tus relámpagos envíalos en vuelo: envía tus flechas para su destrucción.
7Extiende tu mano de lo alto; líbrame, sácame a salvo de las grandes aguas, y de las manos de hombres extraños;