14Echa tu suerte entre nosotros; tengamos todos una bolsa:
15Hijo mío, no andes en camino con ellos; aparta tu pie de sus veredas:
16Porque sus pies correrán al mal, é irán presurosos á derramar sangre.
17Porque en vano se tenderá la red ante los ojos de toda ave;
18Mas ellos á su propia sangre ponen asechanzas, y á sus almas tienden lazo.
19Tales son las sendas de todo el que es dado á la codicia, la cual prenderá el alma de sus poseedores.
20La sabiduría clama de fuera, da su voz en las plazas: