1Mejor es el pobre cuyos caminos son rectos, que el hombre de riquezas cuyos caminos son torcidos.
2Además, sin conocimiento, el deseo no es bueno; y el que actúa demasiado rápido sale del camino correcto.
3Con su comportamiento necio, los caminos del hombre se vuelven al revés, y su corazón es amargo contra el Señor.