18Si, entonces, Satanás está en guerra consigo mismo, ¿cómo guardará su reino? porque dicen que yo echo fuera demonios de los hombres con la ayuda de Beelzebu.
19Y si yo, por Beelzebu, echo fuera demonios, ¿sus hijos por quién los echan? por tanto ellos serán sus jueces.
20Pero si yo, por el dedo de Dios, echo fuera demonios, entonces el reino de Dios ha llegado a ustedes.
21Cuando el hombre fuerte armado vigila su casa, entonces sus bienes están a salvo:
22pero el que es más fuerte lo ataca y lo vence, se lleva sus armas de guerra, en las que había puesto su fe, y hace la división de sus bienes.
23El que no está conmigo, está en mi contra, y el que no me ayuda a juntar a la gente, los está desparramando.
24El espíritu inmundo, cuando ha salido de un hombre, pasa por lugares secos, buscando reposo; y cuando él no lo consigue, dice, volveré a mi casa de la que salí.