11Tuyos los cielos, tuya también la tierra: el mundo y su plenitud, tú lo fundaste.
12Al aquilón y al austro tú los criaste: Tabor y Hermón cantarán en tu nombre.
13Tuyo el brazo con valentía; fuerte es tu mano, ensalzada tu diestra.
14Justicia y juicio son el asiento de tu trono: misericordia y verdad van delante de tu rostro.
15Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte: andarán, oh Jehová, á la luz de tu rostro.
16En tu nombre se alegrarán todo el día; y en tu justicia serán ensalzados.
17Porque tú eres la gloria de su fortaleza; y por tu buena voluntad ensalzarás nuestro cuerno.
18Porque Jehová es nuestro escudo; y nuestro rey es el Santo de Israel.
19Entonces hablaste en visión á tu santo, y dijiste: Yo he puesto el socorro sobre valiente; he ensalzado un escogido de mi pueblo.
20Hallé á David mi siervo; ungílo con el aceite de mi santidad.
21Mi mano será firme con él, mi brazo también lo fortificará.
22No lo avasallará enemigo, ni hijo de iniquidad lo quebrantará.
23Mas yo quebrantaré delante de él á sus enemigos, y heriré á sus aborrecedores.
24Y mi verdad y mi misericordia serán con él; y en mi nombre será ensalzado su cuerno.
25Asimismo pondré su mano en la mar, y en los ríos su diestra.
26El me llamará: Mi padre eres tú, mi Dios, y la roca de mi salud.
27Yo también le pondré por primogénito, alto sobre los reyes de la tierra.