1Una canción. Un salmo de Asaf. ¡Por favor, no permanezcas en silencio, Dios! ¡No puedes permanecer inmóvil! Dios, ¡No te quedes callado!
2¿No escuchas el rugido de tus enemigos? ¿No ves cómo los que te odian levantan sus cabezas desafiantemente?
3Inventan planes astutos para conspirar contra tu pueblo; traman cosas contra los que atesoras.
4Dicen, “¡Vamos! Destruyamos su nación para que el nombre ‘Israel’ sea completamente olvidado.”