7Para que pongan su esperanza en Dios, y no dejen que las obras de Dios se salgan de sus mentes, sino que guarden sus leyes;
8y no sean como sus padres, una generación dura e incontrolada; una generación cuyo corazón era duro, cuyo espíritu no era fiel a Dios.
9Los hijos de Efraín, armados con arcos, volvieron las espaldas en el día de la pelea.
10No fueron gobernados por la palabra de Dios, y no quisieron ir en el camino de su ley;
11Dejaron sus obras fuera de su memoria, y las maravillas que les había hecho ver.
12Hizo grandes obras delante de sus padres, en la tierra de Egipto, en los campos de Zoán.
13El mar fue cortado en dos para que pudieran pasar; las aguas se juntaron de lado a lado.
14Durante el día los guiaba en la nube, y durante toda la noche con una luz de fuego.
15Las rocas del desierto fueron quebradas por su poder, y él les dio a beber como de las aguas profundas.