3Se rompieron las flechas del arco, allí puso fin a la cubierta del cuerpo, la espada y la lucha. Selah.
4Estás resplandeciente y lleno de gloria, más que las montañas eternas.
5Ya pasó la riqueza de los Fuertes de corazón. su último sueño los ha vencido; los hombres de guerra se han debilitado.
6Al sonido de tu ira, oh Dios de Jacob, el sueño profundo ha vencido al carruaje y al caballo.
7Tú, debes ser temido; ¿Quién puede mantener su lugar delante de ti en el momento de tu ira?
8Del cielo tomaste tu decisión; la tierra, en su temor, no dio ningún sonido,
9Cuando Dios tomó su lugar como juez, para la salvación de los oprimidos en la tierra. Selah.
10El enojo del hombre se convierte en alabanza; aun su más mínimo enojo se convierte en tu corona.