5Dios, tú sabes mi locura; y mis delitos no te son ocultos.
6No sean avergonzados por mi causa los que te esperan, oh Señor Jehová de los ejércitos; no sean confusos por mí los que te buscan, oh Dios de Israel.
7Porque por amor de ti he sufrido afrenta; confusión ha cubierto mi rostro.
8He sido extrañado de mis hermanos, y extraño á los hijos de mi madre.
9Porque me consumió el celo de tu casa; y los denuestos de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.
10Y lloré afligiendo con ayuno mi alma; y esto me ha sido por afrenta.
11Puse además saco por mi vestido; y vine á serles por proverbio.
12Hablaban contra mí los que se sentaban á la puerta, y me zaherían en las canciones de los bebedores de sidra.