1Escucha mi oración, oh Dios; y no dejes que tu oído se esconda de mi súplica.
2Está atento sobre mí, y que mi oración sea respondida: he sido abatido de tristeza;
3Estoy preocupado por la voz de mis enemigos, a causa del clamor de los malvados; por la opresión del impío y con furia me persiguen.
4Mi corazón está profundamente herido, y el miedo a la muerte me ha sobrevenido.