5Por tanto Dios te derribará para siempre: te asolará y te arrancará de tu morada, y te desarraigará de la tierra de los vivientes. (Selah.)
6Y verán los justos, y temerán; y reiránse de él, diciendo:
7He aquí el hombre que no puso á Dios por su fortaleza, sino que confió en la multitud de sus riquezas, y se mantuvo en su maldad.