6No pondré mi confianza en mi arco, mi espada no será mi salvación.
7Pero eres tú quien has sido nuestro salvador contra los que estaban contra nosotros, y has avergonzado a los que nos odiaban.
8Nuestro orgullo está en Dios en todo momento, y su nombre alabamos para siempre. Selah.
9Pero ahora nos has apartado de ti y nos has avergonzado; no sales con nuestros ejércitos.
10Nos hiciste retroceder delante delante del enemigo: quienes nos odian toman nuestros bienes para sí mismos.
11Nos hiciste como ovejas que se toman para él matadero; y nos has esparcido entre las naciones.