9Señor, delante de ti están todos mis deseos; y mi suspiro no te es oculto.
10Mi corazón está acongojado, hame dejado mi vigor; y aun la misma luz de mis ojos no está conmigo.
11Mis amigos y mis compañeros se quitaron de delante de mi plaga; y mis cercanos se pusieron lejos.
12Y los que buscaban mi alma armaron lazos; y los que procuraban mi mal hablaban iniquidades, y meditaban fraudes todo el día.
13Mas yo, como si fuera sordo, no oía; y estaba como un mudo, que no abre su boca.
14Fuí pues como un hombre que no oye, y que en su boca no tiene reprensiones.
15Porque á ti, oh Jehová, esperé yo: tú responderás, Jehová Dios mío.
16Porque dije: Que no se alegren de mí: cuando mi pie resbalaba, sobre mí se engrandecían.
17Empero yo estoy á pique de claudicar, y mi dolor está delante de mí continuamente.
18Por tanto denunciaré mi maldad; congojaréme por mi pecado.
19Porque mis enemigos están vivos y fuertes: y hanse aumentado los que me aborrecen sin causa: