3Toma tu lanza y retén a mis atacantes; di a mi alma, yo soy tu salvación.
4Dejen que sean vencidos y avergonzados quienes intentan tomar mi alma; deja que los que me hacen daño sean rechazados y confundidos.
5Sean como el polvo del grano delante del viento; deja que el ángel del Señor los envíe en vuelo.