1Salmo de David, cuando mudó su semblante delante de Abimelech, y él lo echó, y fuése. BENDECIRÉ á Jehová en todo tiempo; su alabanza será siempre en mi boca.
2En Jehová se gloriará mi alma: oiránlo los mansos, y se alegrarán.
3Engrandeced á Jehová conmigo, y ensalcemos su nombre á una.
4Busqué á Jehová, y él me oyó, y libróme de todos mis temores.
5A él miraron y fueron alumbrados: y sus rostros no se avergonzaron.