8Mi voz subió a ti, oh Señor; Suplicaré al Señor.
9¿Qué provecho hay en mi muerte si bajo a la sepultura? ¿Te dará el polvo el elogio o Anunciara de tu verdad?
10Escúchame, oh Jehová, y ten misericordia de mí; Señor, sé mi ayudador.
11Por ti mi tristeza se convierte en baile; me has quitado mi ropa de luto y me has dado ropas de alegría;
12Por tanto a ti cantaré gloria mía, y no estaré callado. Señor, Dios mío, te alabaré para siempre.