4Nuestros antepasados confiaron en ti. Confiaron y tú los rescataste.
5Clamaron por tu ayuda, y fueron salvos. Confiaron en ti y no fueron derrotados.
6Pero yo soy un gusano, no un hombre, despreciado y ridiculizado por todos.
7La gente que me ve se burla de mí. Se ríen y agitan sus cabezas diciendo:
8“Él confía en el Señor—¡Bueno, entonces deja que el Señor lo salve! ¡Si el Señor es tan buen amigo, deja que el Señor lo rescate!”
9Sin embargo, me trajiste a salvo desde mi nacimiento, y me guiaste para confiar en ti desde el seno de mi madre.
10Confié en ti desde el nacimiento; desde el momento en que fui dado a luz tú fuiste mi Dios.