8Si voy al cielo, estás allí; o si hago mi cama en el inframundo, estás allí.
9Si tomo las alas de la mañana, y voy a las partes más lejanas del mar;
10Aun allí seré guiado por tu mano, y tu diestra me guardará.
11Si dijera: Solo déjame estar cubierto por la oscuridad, aun la noche resplandecerá alrededor de mí.
12Incluso la oscuridad no es oscura para ti; la noche es tan brillante como el día: porque la oscuridad y la luz son lo mismo para ti.