76Deja que tu misericordia sea ahora mi consuelo, como le has dicho a tu siervo.
77Dejen que sus gentiles misericordias vengan a mí, para que yo tenga vida; porque tu ley es mi delicia.
78Dejen que los hombres de orgullo sean avergonzados; porque falsamente han dado una decisión en mi contra; pero reflexionaré sobre tus órdenes.
79Dejen que sus adoradores se vuelvan hacia mí, y aquellos que tienen conocimiento de sus palabras.