131Mi boca estaba abierta, esperando con gran deseo tus enseñanzas.
132Dejen que sus ojos se vuelvan hacia mí, y tengan misericordia de mí, como es correcto para ti hacer a los que son amantes de tu nombre.
133Deja que mis pasos sean guiados por tu palabra; y que el pecado no tenga control sobre mí.