5¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? porque hacerse han alas, como alas de águila, y volarán al cielo.
6No comas pan de hombre de mal ojo, ni codicies sus manjares:
7Porque cual es su pensamiento en su alma, tal es él. Come y bebe, te dirá; mas su corazón no está contigo.
8Vomitarás la parte que tú comiste, y perderás tus suaves palabras.
9No hables á oídos del necio; porque menospreciará la prudencia de tus razones.