25Díle a Aarón y a sus hijos: Esta es la ley para la ofrenda por el pecado: la ofrenda por el pecado debe ser degollada ante el Señor en el mismo lugar que la ofrenda quemada. es cosa santísima.
26El sacerdote quien hace la ofrenda por el pecado, debe tomarlo por su alimento en un lugar santo, en el espacio abierto de la tienda de la reunión.