13Jesús tomó el pan y se los dio así como el pescado también.
14Esta fue la tercera vez que Jesús se le apareció a los discípulos después de haberse levantado de entre los muertos.
15Después del desayuno, Jesús le preguntó a Simón Pedro: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?” “Sí, Señor,” respondió él, “tú sabes que te amo,”
16“Cuida de mi corderos,” le dijo Jesús. “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?” le preguntó por segunda vez. “Sí, Señor,” le respondió, “tú sabes que te amo,”
17“Cuida de mis ovejas,” le dijo Jesús. “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?” le preguntó por tercera vez. Pedro estaba triste de que Jesús le hubiera preguntado por tercera vez si él lo amaba. “Señor, tú lo sabes todo. Tú sabes que te amo,” le dijo Pedro. “Cuida de mis ovejas,” dijo Jesús.
18“Te digo la verdad,” dijo Jesús, “cuando estabas joven, te vestías solo e ibas donde querías. Pero cuando estás viejo, extiendes tus manos y otra persona te viste y vas donde no quieres ir.
19Jesús decía esto para explicar la forma en que Pedro glorificaría a Dios al morir. Luego le dijo a Pedro: “Sígueme.”
20Cuando Pedro se dio la vuelta, vio que el discípulo a quien Jesús amaba los seguía, el que estaba junto a Jesús durante la cena y que le preguntó, “Señor, ¿quién va a traicionarte?”
21Pedro le preguntó a Jesús: “¿Qué de él, Señor?”
22Jesús le dijo: “Si yo quiero que él siga vivo hasta que yo regrese, ¿por qué te preocupa eso a ti? ¡Tú sígueme!”