19Pero tú, sin esperar, vayan tras su ejército, atáquenlo por la espalda; no dejes que entren en sus pueblos, porque el Señor su Dios los ha entregado en sus manos.
20Cuando Josué y los hijos de Israel llegaron al final de su guerra de completa destrucción, y mataron a todos menos a una pequeña banda que se había metido a salvo en las ciudades amuralladas,
21Todo el pueblo regresó a Josué en el círculo de la tienda de campaña en Maceda en paz: y nadie dijo una palabra contra los hijos de Israel.