7y Jasón los ha recibido en su casa. Todos ellos desafían los decretos del César, cometiendo traición al decir que hay otro rey, llamado Jesús.”
8El pueblo y los líderes de la ciudad estaban muy perturbados al escuchar esto.
9Entonces obligaron a Jasón y a los otros a pagar fianza antes de dejarlos ir.
10Los creyentes hicieron salir a Pablo y Silas hacia Berea esa misma noche. Y cuando llegaron allí, fueron a la sinagoga judía.
11La gente de allí tenía mejor actitud que los de Tesalónica, pues aceptaron rápidamente la palabra, y examinaban las Escrituras cada día para asegurarse de que era correcto lo que les enseñaban.
12Como resultado de esto, muchos se convirtieron en creyentes, así mismo algunas mujeres y hombres griegos que tenían cargos importantes.
13Pero cuando los judíos de Tesalónica oyeron que Pablo también estaba predicando la palabra en Berea, fueron hasta allá, y causaron los mismos disturbios, provocando a las multitudes.
14De inmediato los creyentes enviaron a Pablo a la costa, mientras que Silas y Timoteo se quedaron.