10Y los hermanos enseguida enviaron a Pablo y a Silas de noche a Berea; y ellos, cuando llegaron, fueron a la sinagoga de los judíos.
11Ahora bien, estos eran más nobles que los judíos de Tesalónica, porque prestaron seria atención a la palabra, buscando en las Sagradas Escrituras todos los días, para ver si estas cosas eran así.
12Y muchos de ellos creyeron, tanto mujeres griegas de alto rango como hombres.
13Pero cuando los judíos de Tesalónica tuvieron noticias de que Pablo estaba predicando la palabra en Berea, vinieron allí, y alborotaron a la gente.