12Las palabras de un sabio son dulces para todos, pero los labios de un hombre necio son su destrucción.
13Las primeras palabras de su boca son insensatas, y el final de su discurso es un crimen perverso.
14Los insensatos están llenos de palabras; el hombre no tiene conocimiento de lo que será; ¿Y quién es capaz de decir qué será después de él?
15El trabajo de los necios será un cansancio para él, porque él no tiene conocimiento del camino al pueblo.