14así podré alabarte en las puertas de Sión, por la alegría de tu salvación.
15Las naciones han caído en la misma fosa que cavaron; sus pies están atrapados en la misma red que lanzaron.
16El Señor se ha hecho conocer por su justicia; los malvados quedan atrapados en sus propios caminos. Higaion. Selah.
17Los malvados perecen, y van a la tumba. Así ocurre con las naciones que le dan la espalda a Dios.
18Pero los necesitados no serán ignorados para siempre, ni la esperanza de los que sufren será frustrada.