6Porque ¿quién en los cielos se igualará con Jehová? ¿quién será semejante á Jehová entre los hijos de los potentados?
7Dios terrible en la grande congregación de los santos, y formidable sobre todos cuantos están alrededor suyo.
8Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿quién como tú? Poderoso eres, Jehová, y tu verdad está en torno de ti.
9Tú tienes dominio sobre la bravura de la mar: cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.
10Tú quebrantaste á Rahab como á un muerto: con el brazo de tu fortaleza esparciste á tus enemigos.
11Tuyos los cielos, tuya también la tierra: el mundo y su plenitud, tú lo fundaste.
12Al aquilón y al austro tú los criaste: Tabor y Hermón cantarán en tu nombre.
13Tuyo el brazo con valentía; fuerte es tu mano, ensalzada tu diestra.
14Justicia y juicio son el asiento de tu trono: misericordia y verdad van delante de tu rostro.
15Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte: andarán, oh Jehová, á la luz de tu rostro.
16En tu nombre se alegrarán todo el día; y en tu justicia serán ensalzados.
17Porque tú eres la gloria de su fortaleza; y por tu buena voluntad ensalzarás nuestro cuerno.
18Porque Jehová es nuestro escudo; y nuestro rey es el Santo de Israel.
19Entonces hablaste en visión á tu santo, y dijiste: Yo he puesto el socorro sobre valiente; he ensalzado un escogido de mi pueblo.
20Hallé á David mi siervo; ungílo con el aceite de mi santidad.
21Mi mano será firme con él, mi brazo también lo fortificará.
22No lo avasallará enemigo, ni hijo de iniquidad lo quebrantará.
23Mas yo quebrantaré delante de él á sus enemigos, y heriré á sus aborrecedores.
24Y mi verdad y mi misericordia serán con él; y en mi nombre será ensalzado su cuerno.
25Asimismo pondré su mano en la mar, y en los ríos su diestra.
26El me llamará: Mi padre eres tú, mi Dios, y la roca de mi salud.
27Yo también le pondré por primogénito, alto sobre los reyes de la tierra.
28Para siempre le conservaré mi misericordia; y mi alianza será firme con él.
29Y pondré su simiente para siempre, y su trono como los días de los cielos.
30Si dejaren sus hijos mi ley, y no anduvieren en mis juicios;
31Si profanaren mis estatutos, y no guardaren mis mandamientos;
32Entonces visitaré con vara su rebelión, y con azotes sus iniquidades.
33Mas no quitaré de él mi misericordia, ni falsearé mi verdad.
34No olvidaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios.
35Una vez he jurado por mi santidad, que no mentiré á David.