30Si dejaren sus hijos mi ley, y no anduvieren en mis juicios;
31Si profanaren mis estatutos, y no guardaren mis mandamientos;
32Entonces visitaré con vara su rebelión, y con azotes sus iniquidades.
33Mas no quitaré de él mi misericordia, ni falsearé mi verdad.
34No olvidaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios.
35Una vez he jurado por mi santidad, que no mentiré á David.
36Su simiente será para siempre, y su trono como el sol delante de mí.
37Como la luna será firme para siempre, y como un testigo fiel en el cielo. (Selah.)
38Mas tú desechaste y menospreciaste á tu ungido; y te has airado con él.
39Rompiste el pacto de tu siervo; has profanado su corona hasta la tierra.
40Aportillaste todos sus vallados; has quebrantado sus fortalezas.
41Menoscabáronle todos los que pasaron por el camino: es oprobio á sus vecinos.
42Has ensalzado la diestra de sus enemigos; has alegrado á todos sus adversarios.
43Embotaste asimismo el filo de su espada, y no lo levantaste en la batalla.
44Hiciste cesar su brillo, y echaste su trono por tierra.
45Has acortado los días de su juventud; hasle cubierto de afrenta. (Selah.)
46¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿te esconderás para siempre? ¿arderá tu ira como el fuego?
47Acuérdate de cuán corto sea mi tiempo: ¿por qué habrás criado en vano á todos los hijos del hombre?
48¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿librarás su vida del poder del sepulcro? (Selah.)
49Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias, que juraste á David por tu verdad?
50Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos; oprobio que llevo yo en mi seno de muchos pueblos.