8El Señor juzga a todos los pueblos. Defiéndeme, Señor, conforme a mi rectitud e integridad.
9Por favor, ponle fin a todo el mal hecho por los malvados. Vindica a los que hacen el bien, porque tú eres el Señor de justicia que examina las mentes y los corazones.
10El Altísimo es mi defensa. Es el que salva a los que viven en justicia.