28E hizo caer las aves en medio del campamento, y alrededor de sus carpas.
29Y comieron hasta que se saciaron. Les dio la comida que tanto deseaban.
30Pero antes de saciar su apetito, mientras aún masticaban la carne,
31Dios se enojó con ellos e hizo morir a los hombres más fuertes, derribándolos en plena juventud.
32A pesar de esto, siguieron pecando. A pesar de los milagros, se negaban a creer en él.
33Así que apagó sus vidas vanas, e hizo que terminaran sus años con horror.
34Cuando Dios comenzó a matarlos, volvieron con oraciones a él, arrepentidos de su pecado.
35Se acordaron de que Dios era su roca, que el Dios Altísimo era su salvador.